martes, 12 de febrero de 2013

¿DESATAR O LIBERAR?

Dejé de ser inspector de residencias hace casi trece años y uno de los recuerdos que conservo de los últimos que pasé en ese trabajo es el de una colaboración que tuvimos con la Fiscalía de Girona, sería, calculo hacia 1998, que consistía en hacer visitas conjuntas a las residencias, una fiscal y un inspector, con la finalidad de saber si se aplicaban correctamente las comunicaciones al juzgado de los ingresos de presuntos incapaces y las contenciones.

Por entonces la normativa no mencionaba expresamente las contenciones físicas ni farmacológicas de forma que las inspecciones se limitaban a pedir que hubiese una pauta médica y que se utilizase un medio homologado para aplicarlas.  Después vendrían las prescripciones pautadas, los protocolos, los registros y la conciencia de que, "eso de usar contenciones en residencias" tenía un cariz especial que merecía un control y supervisión exhaustivos.

Quince años después.  La normativa sobre residencias en muchas comunidades autónomas establece unos requisitos restrictivos para el uso de contenciones en residencias y tipifica el uso indebido como una infracción merecedora de sanción.

El trayecto entre la situación de antaño y la de ahora me lleva a pensar en dos cosas.  

La primera es que resulta sorprendente ver cómo en la cabeza de nuestros legisladores existe un ánimo regulador sobre esta cuestión cuando las contenciones se realizan en residencias pero no cuando se ponen en un hospital.  Recientemente me comentaba el director de un centro que un usuario, que en la residencia no tenía ningún sistema de sujeción prescrito, cuando fue trasladado a un hospital vio como, cuando le pusieron una sonda nasogástrica, de forma casi automática le aplicaron una contención en la mano para que no se la arrancase.  Lo curioso es que en el hospital, donde habían pedido a la familia el consentimiento escrito para la sonda, no les hicieron firmar nada sobre la contención.

Estoy seguro que los profesionales que trabajan en hospitales tienen, como mínimo tanta preocupación como los que trabajan en residencias por mantener el bienestar de sus pacientes.  Pero aún estoy más seguro de que no entenderían que un "inspector de hospitales" les hubiera sancionado por la aplicación, sin prescripción y consentimiento expreso, de la contención de la mano.

Así, para empezar tenemos dos realidades.  En la residencial se tiende a la limitación del uso de contenciones, en parte porque los responsables de los centros consideran que es algo bueno, pero sobre todo porque si no lo hacen se enfrentan a posibles sanciones.  En un entorno hospitalario, la reducción en el uso de contenciones surgirá siempre de un ánimo de "hacer mejor" pero no del miedo a ser sancionado.

La segunda cosa que me sorprende es el surgimiento no de uno sino de dos modelos que permiten a las residencias "andar el camino" hacia la reducción y/o eliminación de sujeciones.  Me refiero, por supuesto a "Desatar al anciano" de CEOMA y a "Libera Ger" de la Fundación Cuidados Dignos.

Hace dos años, cuando organizamos las Jornadas anuales de Inforesidencias.com intenté hacer un cara a cara entre el Dr. Burgueño y la Dra. Urrutia, las caras visibles de cada uno de los modelos, pero el primero excusó su participación con lo que no pude obtener la respuesta a la pregunta que buscaba: Si una residencia quiere "andar el camino" ¿que modelo le conviene más escoger?

La respuesta no es baladí ya que ninguno de los dos es barato.  En ambos casos, supone contratar una consultoría, una formación del personal, un acompañamiento y, si se desea, finalmente una certificación.  En ambos casos no se trata únicamente de "quitar contenciones" sino de trabajar de otra forma en la que las contenciones no tienen lugar.  O sea que valdría la pena que alguien pudiese hacer una evaluación de ambos sistemas y la explicase al mundo.

Para complicar un poco más las cosas hay formas nuevas de trabajar y afrontar la atención de los mayores en residencias como la planificación (o atención) centrada en la persona o la Dementia Care Maping (DCM).  Estas no tienen por objetivo principal reducir las contenciones aunque sus promotores dicen que puede ser una consecuencia de su aplicación.

Y en medio de toda esta marea de ideas están los profesionales que, hasta hace poco pensaban que trabajaban bien con sus equipos interdisciplinares, sus programas, protocolos y registros y que, ahora, cuando van a una jornada o curso de los que abundan tanto, se sienten un poco menospreciados ya que salen con la sensación que desde la mesa de ponentes les están diciendo que cuidan mal.

Yo creo que resulta muy enriquecedor para el sector que finalmente aparezcan diferentes "escuelas de pensamiento" tal como sucede en todos los ámbitos de actividad humana mínimamente evolucionados. Es más, me parece que sería positivo que apareciesen más

En algunas jornadas he escuchado defender que las contenciones son tratamientos médicos y cómo tal deberían se tratados, este argumento suele dar de sí ante un foro pero me gustaría, si es que es una tendencia científica, poder leer sobre ella como puedo leer sobre "desatar" o "liberar".  En otros países se  apuesta por modelos de atención a personas mayores en residencias mucho más "desprofesionalizado" que el nuestro pero nadie ha traído un modelo que pueda contrastarse con otros.

El problema para muchos gestores de residencias es que este "florecimiento doctrinal", coincide con una época de grave sequía económica, lo que para muchos es causa de desasosiego.

Creo que la clave para que los diferentes modelos se pudieran contrastar y valorar sería, como en muchas otras ocasiones, pasar el protagonismo a los ciudadanos.  Si de verdad la aplicación de estos modelos producen formas diferentes de atender con distintos resultados sobre la calidad de vida de los usuarios (y quizás con diferentes precios), lo importante será que exista una gran transparencia, que se publiquen estudios y comparaciones.  Que se discuta y se compita y, al final se planteen los modelos a quiénes los van a pagar.

Hasta que llegue esa transparencia los gerentes de centros tendrán que seguir preguntándose ¿desatar, liberar... o quizás racionalizar desde dentro sin ayuda exterior?

Autor del post:  Josep de Martí





9 comentarios:

  1. Está claro que ni unos ni otros quieren "destapar" su modus vivendi a costa de las contenciones.

    Si los directores de residencias hacemos un esfuerzo pequeñito de creatividad e imaginación, podemos eliminar más del 60% de las contenciones en residentes con demencia, sin necesidad de gastar ni un euro. NOSOTROS LO HEMOS HECHO.

    Un poco de sentido común y "visitar mundo" (ver lo que hacen tus vecinos) es suficiente, porque si sólo te centras en analizar tu Centro, no eres aséptico. Hay un refrán que viene al dedillo: "A nadie le huelen sus peos, ni le parecen sus hijos feos".

    Nadie, excepto la Administración, debería poder acreditar las bondades de la gestión de un Centro Residencial determinado. La normativa vigente está para algo, ¿no...?

    Estoy pensando en crear una "linea de pensamiento" centrada en la "bonhomía de la gerocultora". Estoy seguro de que muchos centros estarían mucho más satisfechos, primero de todo, en tener contratadas a buenas y honestas personas. Después viene todo lo demás. Por supuesto, en el curso de formación de "la bonhomía de la gerocultora" se hará una auditoría de cuán buena gente tenemos contratada, posteriormente se les formaría en "buenpersonismo" y, por último, se le daría una plaquita al centro y un certificado en el que se acredita que "tal Centro" está "libre de malas personas".

    Lógicamente, tendría mayor o menos coste dependiendo de si queremos quedarnos en el nivel de "personas regulares", "personas más o menos buenas" y excelentes personas".

    Quien no hace negocio, es porque no quiere...

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Me da mucha pena que esta sea una aportación anónima. Me encantaría poder saber quién eres y en qué residencia estás ya que de esta forma podría apoyarte en de difusión de tu nueva línea de pensamiento. También me gustaría saber cómo conseguiste la reducción del 60% de contenciones ya que, si es trasladable a otros centros sería buen que la explicases.

    Gracias por participar en el blog.

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  4. Sé que los profesionales pueden desatar sin ayudas externas para hacerlo, si bien es cierto que se mueven en un escenario que no es propicio para lograr erradicar esa práctica de forma segura y tranquila. El Programa Desatar que dirijo ha abandonado en España su línea de trabajo directo con centros, y se ha enfocado hacia consolidar un escenario mejor, más seguro desde el punto de vista legal, y con suficientes referencias y ejemplos (centros libres de sujeciones acreditados) que sirvan para que la sociedad española entienda que cuidar sin atar es posible, no es más caro, y es seguro para las personas mayores objeto de atención.

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  5. "El Programa Desatar que dirijo ha abandonado en España su línea de trabajo directo con centros".
    Nos puede decir los motivos de este abandono?

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  6. Buenas tardes, como director de residencia de 120 plazas que ha conseguido eliminar el 100 % de las sujeciones y que desde hace más de una año no contemplamos ninguna posibilidad de cualquier tipo de sujeción, quiero expresar mi opinión sobre el cómo deseamos hoy que nos traten a nosotros cuando seamos personas que no podamos tomar nuestras propias decisiones por nosotros mismos?
    Es nuestra responsabilidad más allà de lo que indique la Administración como indicáis en algun párrafo, la de hacerlo lo mejor posible y mejorar continuamente el trato a nuestros mayores, no conformarnos nunca y, muy importante, quitarnos de la mente palabras como "es imposible" o "no se puede".
    En nuestro caso, hemos eliminado todas (y veníamos de unos valores que ahora me dan miedo pensar en ellos por cómo cuidábamos) las sujeciones sin incrementar recursos, y, hemos conseguido durante 3 meses seguidos (no fué flor de un dia) los menores índices de caidas de la historia del centro (tiene 11 años) y el resto de meses no estamos muy alejados de los valores que teníamos antes de iniciar el proceso, lo cual nos indica que no dábamos mejor servicio por el mero hecho de usar sujeciones.
    Además, el cambio nos ha servido para mejorar el índice de satisfación de los clientes, ya que con nuestro trabajo hemos demostrado que podíamos hacerlo y el aspecto de los residentes es otro, "la paz ambiental" ha aumentado, el tono muscular de los usuarios es mejor, la capacidad de estimularse y de desplazarse se mantiene mejor, los tratamientos no farmacológicos han demostrado ser una buena alternativa.
    Si cambiamos la manera de pensar que tenemos tan proteccionista de los habitantes del sur de Europa, y en cambio utilizamos más la razón que la emoción, estoy seguro que no nos plantearíamos términos como "bonhomias ni nada parecido" y siempre enfocados en la perspectiva de la persona no nos plantearemos discusiones como estas sino que trabajaríamos en conseguirla. Respetemos las maneras de trabajar, conservemos la capacidad de escuchar y no la de destruir, todos saldremos ganando.
    Sigamos reflexionando sobre nuestros mayores: Qué es mejor el (posible pero no seguro) dolor puntual o el dolor continuado por no poder realizar nuestra voluntad? Quien dice que nosotros no podemos caer ahora mismo y lastimarnos? Entonces, porque no nos sujetamos desde ahora mismo? Empatizemos con nuestros mayores y reflexionemos como viven su vida, no con la de los cuidadores quieren que la vivan. Cualquier persona debe de vivir, sentir, expermimentar, sentirse liberada..., independientemente de su estado (físico o cognitivo), no somos nadie para limitarlo.
    Conozco personalmente los trabajos del Dr Burgueño y de la Dra Urrutia y debo de decir que su filosofia es muy parecida y es la que quiero para mi en el futuro.

    NOTA.- En el mundo occidental las certificaciones sirven para aquellos que no tienen suficiente credibilidad hacía un tercero y por eso deben de certificarse para ganarse la confianza..., podemos trabajar sin certificarnos, sólo debemos trabajar muy duro para ser creibles y transmitir confianza como para poder mirar al frente sin agachar la cabeza.

    Seguro que quien quiera podrá contactar conmigo. Creo que con el autor del Lazarillo de Tormes ya tenemos suficientes desconocidos.

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  7. Apreciado Vicenç. Tu intervención me parece demasiado buena como para quedarse en comentario. ¿Te importaría que la pusiese como entrada en el blog?

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  8. Benvolgut Josep, cap problema. Encantat.

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