viernes, 21 de octubre de 2011

Administraciones morosas

Estoy en la reunion de la FED en Valencia. Son las 12 y yo hablo por la tarde.

El acto lo preside una pantalla con un mensaje fijo: "Las administraciones nos deben 1.268.387.093 euros"

despues escribire mas

lunes, 10 de octubre de 2011

SITUACIÓN DEL SECTOR DE LAS RESIDENCIAS

Hace unos días me pidieron desde el periódico la Gaceta que les enviase una tribuna para la edición del domingo 9 de Octubre sobre la situación del sector de la atención a mayores en España. Me marcaron una limitación: 2.000 espacios.


Uno no ve lo complicada que es esa situación hasta que se pone a describirla. Total, que mi primer borrador tenía casi 5.000 caracteres. Total que me tuve que volver a poner en ello para conseguir algo más "delgado". Como me ha dado pena tirar el primer borrador, aquí lo comparto con quien quiera leerlo.

Hace nueve años en un periódico económico aparecía un articulo con un sugestivo título: Residencias para la tercera edad: un negocio dorado. En el se hablaba de del incremento en la demanda de residencias por el cada vez mayor número de personas mayores, de las grandes expectativas que surgirían con la Ley de dependencia y su incremento en el gasto en la atención a mayores y, en consecuencia, de la generación de beneficios para propietarios de terrenos, promotores y gestores de residencias. Ante esas perspectivas, no es de extrañar que todos, desde el pequeño empresario hasta los fondos de capital riesgo pasando por constructoras, cajas de ahorro o compañías aseguradoras, invirtieran en el sector, ya fuese creando nuevos equipamientos o adquiriendo las existentes.


Si queremos ser muy escuetos, podemos decir que la situación del sector e atención a mayores viene determinada por el incumplimiento de las optimistas profecías. Los que han desconfiado de tan halagüeñas perspectivas y han invertido con cautela son los que ahora están en mejor posición, otros lo están pasando mal y otros ya no están.


Vayamos por partes. La atención a mayores no ha sido ajena a la burbuja inmobiliaria. Se han pagado precios ridículos por suelos que no lo valían, se han construido residencias en lugares en los que, después ha quedado demostrado, no había demanda y la consecuencia ha sido que algunos proyectos se han abandonado después de ingentes inversiones o solo han sido rentables cuando el segundo o tercer gestor los ha adquirido a un precio real, asumiendo los anteriores el precio del error. Acertar en el emplazamiento es un factor clave.
Otro es entender que la atención en residencias es una de las actividades más intervenidas: las administraciones regulan hasta el detalle los requisitos arquitectónicos, el número y categoría de personal, los protocolos, registros y programas a aplicar hasta el punto que, hay menos exigencias para montar una clínica que una residencia. Las normativas, por supuesto son autonómicas lo que genera la existencia de 17 diferentes que ni se parecen ni quieren parecerse. Una situación que limita la innovación y entorpece el establecimiento en diferentes comunidades de un operador. Pero las administraciones no se limitan a regular e inspeccionar sino que son también los mayores compradores de plazas introduciendo nuevas distorsiones: de nuevo hay modelos diferentes de actuación y, posiblemente lo peor, hay distintos plazos de pago (hay comunidades en las que las residencias todavía no han cobrado de la administración las estancias de mayo) En resumen, 17 mercados con costes, precio y expectativa de beneficio tan dispares que, solo las empresas que han aprendido a moverse por tan proceloso escenario están hoy en buenas expectativas de supervivencia.
La ley de dependencia ha tenido en el sector un efecto levemente positivo. Es cierto que se ha gastado mucho dinero, pero la mayor parte ha ido directamente a las familias cuidadoras en forma de ayuda económica Algo que la ley preveía como excepcional pero supone la mitad de las ayudas. Además, algunos aspectos como la unificación de los criterios de copago o de los requisitos de acreditación de los centros se han hecho de forma tan inadecuada que la idea de un nuevo derecho de ciudadanía común para todos los españoles con independencia de la comunidad autónoma se ha quedado en palabrería hueca.
Hoy tenemos un sector formado por unas 5000 residencias y unas 250000 camas de las que más de dos terceras partes son privadas. Dentro de estas hay un grupo de grandes empresa con cobertura en diferentes comunidades y más de diez residencias por grupo, que alcanzan alrededor del 15% del total y que tienen una característica peculiar. En ninguno de los grupos el core bussiness de su mayor accionista es el cuidado de mayores (la mayoría son aseguradoras, constructoras, cajas de ahorro o fondos) lo que hace que la posibilidad de movimientos accionariales, adquisiciones y fusiones sea elevada. Las residencias de este perfil están agrupadas en una asociación, AESTE.
El resto del sector de residencias "mercantiles" está formado por empresarios de diferente tamaño. Algunos son grupos de residenciad, otros empresarios con un solo centro pero pocos con actividad en varias comunidades. Existe un colectivo numeroso de residencias de pequeño tamaño que llevan años funcionando y que cumplen la normativa de cuando fueron autorizadas pero tendrían serias dificultades para adecuarse a las últimas exigencias arquitectónicas. Aunque existen varias asociaciones patronales, la más representativa es la FED (Federación Empresarial de Asistencia a la Dependencia).


He entrado en el detalle de quienes son las entidades que representa a las residencias porque una cuestión clave, en una actividad en la que el65% del coste es la mano de obra, es la representatividad, la negociación del convenio colectivo y el futuro reparto de fondos.
Ahora se empieza a negociar el convenio colectivo estatal y el enfrentamiento entre FED y AESTE para determinar la constitución de la parte patronal la mesa pone de manifiesto u a de las asignaturas pendientes que han marcado la historia del sector. La falta de unidad de actuación. ¿Los motivos? Darían para escribir una novela más que una tribuna.


Autor del post:  Josep de Martí

sábado, 8 de octubre de 2011

PETICIÓN DE FEED BACK

Después de todo lo que pasó en Cataluña la semana pasada, con el compromiso de la Generalitat de pagar unas cantidades en la nómina de Septiembre (o sea a finales del mes pasado), varias residencias me han llamado para decirme que a 6 de octubre todavía no habían cobrado ni se veían en el sistema informático.  Me comentan personas que están en contacto con la Generalitat que ya se he empezado a hacer el pago (no se sabe a cuántas residencias ni con qué criterio) y, en poco tiempo se acabará de pagar lo que correspondería haber pagado a finales de Septiembre.

Como siempre, seguimos sin una comunicación oficial y, por lo que parece, en la mesa técnica de 6 de octubre, entre patronales y Generalitat no se ha planteado el tema.

Me gustaría que, si alguien está en esa situación me lo comente  jdemarti@inforesidencias.com .  También podríamos difndir en esta web el mapa estatal de morosidad con los datos que me vayan enviando sobre cuánto tardan en pagar las diferentes comunidades.

Por último, como siempre, agradezco la información que recibimos "desde dentro".  Creo que sería muy positivo poder difundir alguna información que tenga una base documental sobre los planes de pago de las administraciones.

martes, 4 de octubre de 2011

DEMASIADO BUENO COMO PARA QUEDARSE EN COMENTARIO

Una persona a la que aprecio y admiro, Guillermo Bell, ha escrito un comentario en este blog en relación a la entrada en la que hablaba sobre cómo ha cambiado el sector en los últimos 9 años.

Su reflexión me parece demasiado buena como para dejarla en un comentario así que, aquí la tenéis:

Este artículo resume muy bien cuál era el clima general en ese momento en relación con el sector y contiene todos los mensajes que llevamos oyendo como un mantra desde entonces. Como empresa citada en el artículo en cuestión me gustaría exponer algunos de los errores que contiene y que han provocado el no cumplimiento de muchas de las expectativas que en él se planteaban. En mi opinión hay dos errores conceptuales fundamentales que ya detectamos algunos en ese momento en estos mensajes; y por otro lado no prevé cuestiones que ocurrieron en los años siguientes y que han influido también negativamente en la situación del sector.



El error conceptual fundamental es confundir demanda con mercado potencial o mercado con necesidad de un servicio. Técnicamente demanda es mercado potencial con capacidad económica de compra. Nunca ha existido una demanda que doblara a la oferta. Ha existido un mercado potencial con necesidades que doblaba a la oferta; pero al no tener capacidad de compra es como si no existiera desde el punto de vista del mercado.

El segundo error conceptual que contiene el artículo es pensar que rentabilidades pasadas garantizan rentabilidades futuras. Esto no es así cuando el entorno de mercado cambia radicalmente, como estaba ocurriendo en este caso con la entrada masiva de grandes operadores que incrementaron de manera significativa la oferta y la competencia, especialmente en las grandes ciudades. Un incremento masivo de oferta produce automáticamente una bajada de las rentabilidades para el conjunto. Y eso es lo que ha pasado.


Y lo que no prevé el artículo (era muy difícil preverlo, es cierto) son cuestiones como la no generalización del seguro de dependencia (la legislación española no ha ayudado a ello); la aparición de la ley de dependencia que transforma radicalmente el mercado privado; y otra cuestión de la que se habla poco desde el punto de vista del impacto económico en las compañías pero que es fundamental: la falta de unidad de las grandes empresas del sector en una asociación patronal fuerte, con objetivos comunes y con gestores potentes que consigan que la administración regule con un marco estable a medio y largo plazo garantizando los retornos en las inversiones. Las constructoras supieron hacerlo hace 25 años. Nosotros no.



Este es un sector en el que no se han cumplido las expectativas tan grandes que se habían creado pero en el que con imaginación y trabajo muchas de las empresas estamos siendo capaces de sobrevivir con unas perspectivas de futuro bastante prometedoras. Pero desde luego muy diferentes de las que se planteaban hace nueve años. Lo más curioso es que todavía hoy, nueve años después, todavía seguimos oyendo muchos de estos mensajes sin cambiarles ni una coma repetidos por parte de curiosos que sobrevuelan el sector planteándose entrar en él. Somos inasequibles al desaliento.



Guillermo Bell

Director General de Novaire / (Grupo OHL)

lunes, 3 de octubre de 2011

HACE SÓLO NUEVE AÑOS

Etaba buscando por internet unos datos sobre la inversión en el sector de las residencia y me he encontrado con una perla del pasado:  Un artículo aparecido en Actualidad Económica en Octubre de 2002 que con el título Residencias para la tercera edad, un negocio dorado, explicaba como empresas financieras, constructoras y aseguradoras estaban desembarcando en un sector donde la "demanda dobla a la oferta".  El análisis era claro:  Incorporación de la mujer al mercado de trabajo, aumento de la capacidad adquisitiva de los mayores, aumento de gasto público en conciertos (cinco años antes de la entrada en vigor de la Ley de Dependencia). 

Según el artículo, las residencias privadas podían obtener rentabilidades de entre el 12% y el 15% mientras las concertadas tenían que conformarse con entre el 7% y el 11%.

Resulta curioso leer esto nueve años después.  Especialmente cuando vemos que se mencionan como empresas significativas de ese negocio dorado a Quavitae, recientemente adquirida por SAR, que preveía construir 30 nuevas residencias con una inversión de 42 millones de euros, subarrendando  la construcción mediante el pago anual del 7% de la inversión realizada; o a Aser, una empresa a la que los atrasos en los pagos por parte de las administraciones de los conciertos ha puesto en los últimos tiempos al borde del precipicio.

Cuanto más altas son las expectativas mayor es el sentimiento de frustración si no llegas a alcanzarlas.

sábado, 1 de octubre de 2011

ME MATAN SI NO TRABAJO..

Dice la canción de Nicolás Guillén popularizada por Ana Belén


Me matan si no trabajo,
y si trabajo me matan.
Siempre me matan, me matan, ay,
siempre me matan.

Acabo de colgar el teléfono. He hablado con una “persona amiga” del Departamento de Benestar de Cataluña. Se queja de que haya dado la sensación en este blog de que el Departament lo ha hecho todo mal: Si aplazaba pagos porque los aplazaba, si conseguía limitar el efecto de la suspensión, porque lo conseguía,  y que, en todo este proceso nadie está reconociendo el esfuerzo que han hecho, que ha sido considerable. Cuando le he dicho que me parece de risa que ahora digan que la primera información (la del día 26 al mediodía) no era sobre datos definitivos me ha respondido que es muy difícil apreciar desde fuera lo que les ha costado conseguir lo que al final ha sido.

Como he trabajado casi diez años en ese Departamento sé que muchas veces resulta difícil que un aparato tan grande actúe a la una. También sé que aún resulta más difícil coordinar el funcionamiento de un Departamento con todos los demás para dar la sensación de que la Generalitat es “una única cosa” y no el conjunto descoordinado de partes. Y por último, también sé, que en la situación actual, la fuerza que tiene el Departament d’Economia cuando plantea medidas dolorosas es muy intensa y de difícil apaciguamiento.

Por eso, quizás dentro de diez años, cuando miremos en perspectiva lo que ha pasado, el Conseller Cleries reciba una medalla por su ímprobo esfuerzo. Pero hoy no. Hoy tendrá que seguir esforzándose porque, con casi toda seguridad, el futuro nos deparará más embates como el que hemos vivido estos días y, por el bien de todos, espero que haga un análisis para aprender de esta experiencia y hacerlo mejor la próxima vez.