martes, 30 de octubre de 2012

UN POCO MÁS SOBRE EL IVA

Vaya por delante que, en mi opinión, lo correcto y adecuado sería gravar todos los servicios de atención a la dependencia con el tipo reducido del 4%.  No creo que debiera considerarse ninguna circunstancia que dependa de quién presta el servicio, quién lo paga o quién lo recibe.

Establecer un sistema mediante el cual unos prestan el servicio sin IVA, otros cobran el 4% según quien sea su cliente y otros el 10% salvo excepciones , me parece cuanto menos, estrafalario.  Lo dije cuando subieron el impuesto por quinta vez desde 1986 (¿Se acuerda alguien del tipo ordinario del 12% y reducido del 6%?) y lo sigo pensando ahora.

Pero tenemos lo que tenemos y con esto tenemos que apañarnos.

¿Por qué pagan el 4% las plazas concertadas y algunas Prestaciones Económicas Vinculadas?, pues porque lo dice el Real Decreto Ley 20/2012 cuando, al modificar el IVA establece que el tipo reducido se aplica a los servicios de atención a la dependencia..

siempre que se presten en plazas concertadas en centros o residencias o mediante precios derivados de un concurso administrativo adjudicado a las empresas prestadoras, o como consecuencia de una prestación económica vinculada a tales servicios que cubra más del 75 por ciento de su precio, en aplicación, en ambos casos, de lo dispuesto en dicha Ley.

Me encantaría que la Ley dijese otra cosa, pero dice lo que dice.  Y muy a mi pesar, las plazas pertenecientes inicialmente al Progama de Suport al Acolliment Residencial, conocidas coloquialmente como plazas de colaboración no se prestan mediante precios derivados de un concurso administrativo adjudicado a las empresas prestadoras.

Lo que sucede de verdad es que en estas plazas en residencias de ancianos colaboradoras, tradicionalmente se ha considerado que los precios establecidos eran "IVA incluído" a diferencia de lo que sucedía con los de concertación, motivo por el cual, en los dos últimos incrementos del tipo de gravamen ICASS ha obligado a los centros a "comerse" la subida a costa de su margen.  Esta interpretación que ha llevado a cabo la Generalitat  genera una gran frustración en los prestadores de servicio y en ocasiones, incluso resentimiento.

Es en este contexto en el que veo un hábil ardid por parte de la Generalitat.

El sector lleva tiempo reclamándole flexibilidad y confianza.  Pidiendo medidas que no supongan un incremento en el precio de los servicios para la administración pero sí alguna reducción de costes (flexibilidad en la distribución de perfiles profesionales, por ejemplo).  Eso le costaría mucho a la Generalitat ya que, sabe que flexibilizar requisitos podría suponer molestar a algún colectivo de profesionales.   En su búsqueda por encontrar la receta de la "tortilla sin romper huevos", creo que han encontrado una vía:

Si los servicios jurídicos del Departamento de Benestar Social i Família  elaboran un informe que aunque "no se pronuncie sobre cuestiones de fiscalidad" ponga de manifiesto que las plazas colaboradoras forman parte de la Xarxa (Red) de servicios sociales y que se parecen mucho a las concertadas, quizás se podría hacer una consulta a la propia Agencia Tributaria o al Ministerio de Hacienda diciendo que, al parecerse tanto, podría considerarse que el tipo de IVA a aplicar debería ser el 4% y no el 10%.

Si Hacienda dice que sí, ¡Fabuloso! las residencias colaboradoras podrían cobrar más y Hacienda cobrar, lo que algunos han calculado en 10 millones menos de Euros al año.  ¿Y si Hacienda dice "no"?  Entonces la Generalitat habrá hecho todo lo posible por ayudar al sector pero por algo que no es culpa suya la cosa no habrá salido.

Me pongo en la piel de quien ha redactado el informe y entiendo su tesitura y sus salvedades.

Para empezar en la página 2 ya dice que el Departamento no tiene competencias en materia tributaria por lo que el informe "no se pronuncia sobre cuestiones de fiscalidad".

Después hace una descripción muy adecuada sobre lo que es la Xarxa de Serveis, cómo se puede acceder a ella mediante la acreditación "que se debe regular reglamentariamente" y cómo los centros colaboradores se han ido acreditando en el Programa de Apoyo al Acogimiento Residencial desde 1992 hasta 2008.

Ahí, en la página 4, es dónde el redactor empieza a estirar un poco el argumento ya que dice que el sistema de convocatoria anual de acreditación de centros colaboradores era una "convocatoria pública de selección".  Lo cierto es que, a diferencia de un concierto en el que sólo pueden seleccionarse a determinado número de candidatos para los que se dispone de asignación presupuestaria, la acreditación de centros colaboradores nunca ha "seleccionado", de hecho ICASS podía acreditar a todos los que se presentase ya que no asumía ningún compromiso de ocupación de plazas.

Es cierto, como dice el informe, que a medida que pasaron los años, desde la creación del sistema de colaboración, éste se fue pareciendo más al concierto, especialmente cuando se empezó a pagar la ayuda directamente a las residencias (al comienzo, como pasa ahora con las PEVs, se pagaba  a la persona o su familia).

Hace entonces el informe otro giro interesante al empezar a referirse a la Instrucción del ICASS 1/2012, un documento de uso interno de la Generalitat  que las patronales llevan algún tiempo pidiéndole sin éxito y que hoy ha colgado en internet ACRA después de haberlo conseguido de forma extra oficial.

En esa instrucción se equiparan en gran medida las plazas financiadas en residencias colaboradoras con las residencias concertadas.

A medida que he ido leyendo el informe una idea insistente me ha venido a la cabeza:  con un poco más de esfuerzo podría haber equiparado las PEVs con tope de precio y pagadas directamente a la residencia a las plazas concertadas, lo que pasa es que las PEVS vienen recogidas de forma expresa en la Ley del IVA a partir de la modificación de julio por lo que el esfuerzo habría sido aún más estéril.

Al final el informe dice que las plazas de colaboración tienen un "régimen esencialmente coincidente con el régimen de concertación administrativa".

Muy bien. Ya tenemos el primer informe (el que no se pronuncia sobre cuestiones de fiscalidad).

Sólo falta que se plantee la consulta correspondiente y que un jurista de la Agencia Tributaria responda a la pregunta, "¿Es una plaza de colaboración una plazas concertada  o que se presta  mediante precios derivados de un concurso administrativo adjudicado a las empresas prestadoras?".  Créanme, esa será la única cuestión que se le planteará y, estoy casi seguro,  que alguien le hará saber que de su respuesta depende seguir recaudando o no varios millones de Euros.

Si dicen que sí, perfecto.  Yo creo que dirán que no.

Insisto en que lo que hay que hacer es bajar el tipo para los servicios a la dependencia del 10% al 4% con carácter general.  Si no se puede hacer, como mínimo bajar el de todos los servicios prestados en residencias geriátricas de Catalunya, que reciban algún tipo de financiación pública (concierto, PEVS y todo lo que se le parezca y que existe sólo en alguna comunidad autónoma).

Sé que escribir esto hace que muchas personas me llamen aguafiestas y cosas por el estilo.  Pero ahora ya llevo un tiempo escribiendo lo que me parece y, esta vez, aunque me gustaría hacerlo, no creo que vaya demasiado equivocado.

Espero comentarios



martes, 23 de octubre de 2012

ESTADÍSCITICAS CON LOS DEDOS DE UNA MANO

Estaba preparando una clase que tengo que impartir dentro de unas semanas y he vuelto a visitar la página dle gobierno en la que, mes a mes nos ofrecen los datos de aplicación del sistema de la dependencia.

Coincide el momento con la difusión por parte de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales de su explosiva opinión sobre la forma en que se está reformando y aplicando la Ley de Dependencia (LAPAD).

Ahora que sabemos que tras los diferentes recortes y modificaiciones de la Ley las cosas no serán como cuando soñábamos que éramos suecos, resulta curioso volver a echar una ojeada a los datos estadísticos mensuales.

Ya no me detengo en la consabida desmesura de prestaciones para  el cuidador familiar, que debería ser excepcional y alcanza casi a la mitad de beneficiarios sino en otro aspecto más anecdótico pero que no deja de ser curioso.

Si tomamos los datos hechos públicos y cerrados a 1 de Octubre de 2012, nos encontramos con algo llamativo, me refiero a aquéllas prestaciones que recibe tan poca gente en una Comunidad Autónoma que los beneficiarios podrían contarse con los dedos de una mano, o con las narices de una cara (ver cuadro 1.7 del documento).

Veamos:

Empecemos con el "cero absoluto" y podemos encontrar con diecinueve combinaciones "comunidad/presación" en la que aparece el vacío como resultado.  Así, si nos creemos los datos, resulta que Andalucía, Aragón, Navarra y  País Vasco no han reconocido ninguna prestación de prevención;  Aragón, Baleares y Canarias no prestan teleasistencia; Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana y Murcia, no prestan ni un servicio de SAD o que ocho comunidades no reconocen ni un asistente personal.

En el "cub de los beneficiarios únicos" tenemos Aragón donde UNA PERSONA recibe Servicio de Ayuda a Domicilio; o  Asturias y Navarra  donde  también UNA PERSONA en cada comunidad reciben la prestación para asistente personal.

La Comunidad Valenciana dobla a los beneficiarios de asitente perosnal ya que tiene DOS. También sólo dos personas reciben en Baleares el servicio de prevención, o cuatro en Asturias la prestación de prevención y sólo 1 un servicio de asistente personal.

 Por supuesto que, si pudiese hablar con cada una de las comunidades me dirían que los datos son falsos.  Que prestan los servicios pero no los financian con dinero de la dependencia y por eso no aparecen o argumentos similiares.  Pero como no puedo hablar con ellas me quedo con otra cosa en la cabeza, me encantaría hablar con el único aragonés que aparece como beneficiario de ayuda a domicilio y preguntarle qué le parece el servicio, o invitar a comer un día a todos los beneficiarios de servicios de prevención de seis comunidades autónomas a mi elección, no me costaría demasiado dinero y seguro que me podrían explicar historias interesantes.



sábado, 20 de octubre de 2012

CÓMO SEREMOS EN MIL AÑOS


Hace unos días he recibido uno de esos mails que normalmente hubiera borrado sin dedicarle tiempo pero que, por enviármelo un buen amigo, llamó mi atención.  Supongo que más gente lo ha recibido ya que parece una de esas “cosas víricas” de internet.  En él, haciendo referencia a una noticia que habría aparecido en el periódico inglés “The Sun” de 9 de octubre, decía “El hombre del futuro tendrá los testículos y el cerebro pequeño”.

La primera pregunta que me vino a la cabeza fue ¿Y las mujeres?, entonces seguí leyendo: ¿Cómo será el hombre del futuro? La respuesta, o bien la especulación de la respuesta la publica el rotativo británico The Sun recogiendo las opiniones de diferentes expertos en metabolismo.  Según el reportaje del diario, de aquí a mil años los humanos tendrán el cerebro mucho más pequeño que las labores de memorización  y pensamiento las harán principalmente los ordenadores y los procesadores.  Según el mismo estudio, los testículos serán mucho más pequeños, a causa de la disminución en la fertilidad así como en la poca actividad reproductiva. En cambio, los dedos y los brazos se alargarán así como la sensibilidad de las extremidades por la cantidad de dispositivos que obligarán a coordinar, dedos, ojos y pensamiento.  Tendremos menos dientes porque los alimentos serán más blandos y no tendremos que masticar. Todos tendremos el mismo tipo de nariz ya que no será necesario tenerla adaptada al clima cuando todos vivamos con calefacción y aire acondicionado Por su lado, los ojos serán más grandes para compensar la reducción de la cavidad bucal.
Mi segunda reacción (después de pensar en porqué no se hablaba de cómo serán las mujeres) fue que se trataba de una broma, pero hay un enlace  y parece que, como mínimo es cierto que un periódico lo ha publicado.

Claro que ha sido el periódico The Sun, uno de los que menos fama de serio y riguroso tiene en Inglaterra.  En ese país se diferencia claramente entre periódico (publicación más o menos seria) y tabloide (publicación popular sin demasiado rigor).

A pesar del poco rigor, me gustaría escribir un par de cosas sobre esta pseudonoticia.
En primer lugar,  más que el tamaño de los testículos, me gustaría saber si en mil años (si es que la raza humana sobrevive tanto) viviremos mucho más que ahora y en mejores condiciones.  Me parece que eso es más difícil de saber.

Lo que está claro es que los que han escrito esa noticia no han oído hablar de Darwin y su teoría sobre el origen de las especies.  Según esa teoría, que hoy comparte la casi totalidad de la comunidad científica, los seres vivos evolucionan debido a que los más adaptados tienen más posibilidades de reproducirse y así de pasar a la siguiente generación alguna característica.  Durante cientos de miles de años las plantas, los animales y, entre ellos, la raza humana ha evolucionado debido a que un pequeño cambio producido aleatoriamente hacía que quien lo hubiese incorporado en su ADN tuviese más hijos.

La situación ha cambiado en los últimos años.  Con el avance científico, quien tenga los brazos  más largos, menos dientes o los testículos más pequeños no tiene más posibilidades de pasar sus genes a la siguiente generación.  Es más, gracias a la ciencia hemos conseguido paliar enfermedades genéticas que hoy pueden transmitirse a la siguiente generación o que personas que de forma exclusivamente natural no podrían reproducirse lo hagan.   En este sentido nos hemos impuesto a lo que hasta ahora suponía la “tiranía de la selección natural”.  Pero además estamos llegando a desvelar el corazón mismo de la reproducción y de cómo actúan diferentes partes del genoma humano.

Yo creo que, si hablamos de mil años, es mucho más probable que, una vez descubierto el mecanismo de alteración genética, y después de que uno a uno hayan ido cayendo los obstáculos éticos, nos encontremos en un mundo en que exista una “selección no natural”, aquélla en la que, los que tengan suficientes recursos puedan elegir ciertos cambios o mejoras, por motivos lógicos o por puro capricho.  Un mundo con desigualdades en el que existirán “mejoras estándar” que se apliquen de forma generalizada porque supongan un beneficio (o ahorro)  para la sociedad, como la reducción de determinadas enfermedades genéticas, y otras, “a la carta sólo para pudientes” que podrían tener fundamento lógico o tratarse de puros caprichos.

No soy demasiado optimista sobre la naturaleza humana en general por lo que mucho me temo que mil años más de evolución no serán capaces de mejorarnos como personas.  

viernes, 19 de octubre de 2012

LA FED LO VUELVE A INTENTAR

En 2010 escribí una colaboración para una revista a raíz de un estudio que había presentado la FED (patronal más representativa del sector de la dependencia en España) según el cual, tomando unas medidas se podía reslver en parte el problema de la dependencia y generar una reducción del déficit de más de 5.000 millones de Euros.

Ahora que la FED ha ido a la Moncloa a presentar sus nuevas propuestas para "no recortar en dependenci sino eliminar ineficiencias", me gustaría invitaros a leer lo que escribí hace dos años sobre su propuesta.  Antes gobernaban unos, hoy lo hacen otros.  Me temo que la respuesta no será demasiado diferente.

UN ESTUDIO INTERESANTE QUE SE QUEDARÁ EN ESO

Un indicador de lo maduro que es en España el sector de la atención a personas mayores dependientes es el número de informes, propuestas y estudios que se plantean desde las asociaciones patronales y otras entidades creadas con la intención de influenciar, desde el conocimiento, en los comportamientos de los ciudadanos y especialmente de las administraciones.

El último estudio relevante al que he tenido acceso es el titulado “Propuestas de reformas en el sector sanitario y sociosanitario” que ha hecho público la Federacion Empresarial de Asistencia a la Dependencia (FED) y que ha elaborado bajo la dirección de la Fundación Casaverde.

Si empezamos por el final vemos que el estudio plantea propuestas en cuatro líneas que podrían tener una repercusión global de 5.100 millones de Euros de reducción del déficit en un plazo de tres años. La pregunta se plantea automáticamente ¿y si es así, por qué no lo implementan ya?. La respuesta se obtiene leyendo el informe y, tras felicitar a los autores, visualizando los enormes obstáculos y resistencias que, sin duda se encontraría el gobierno que quisiera aplicar las medidas propuestas.

Por ejemplo, se propone ocupar mediante el sistema de concierto las 50.000 plazas que hoy están desocupadas en residencias para mayores privadas en España, generando con ello un importantísimo retorno económico. Olvida el informe un detalle: la naturaleza humana de nuestros gobernantes. No discuto que ocupar todas esas camas podría generar retornos de 315 millones de Euros, pero no podemos olvidar que el coste de ocuparlas se elevaría a 1.166 de los que, según el estudio, las administraciones asumirían 712, correspondiendo el resto a copago.

Pensar que el copago puede llegar a alcanzar el 39% del coste es mucho pensar, pero, incluso si lo aceptamos, esto quiere decir que cada nueva plaza ocupada costaría a la administración 1.080 Euros mensuales de los que recuperaría 525. 

No es difícil meterse en la cabeza del gobernante y escuchar sus pensamientos: “Con la ayuda económica al cuidador pago unos 500 Euros y tengo a votantes que saben que yo les estoy dando dinero cada mes. Con la propuesta de la FED, si consigo un copago del 40%, la plaza me cuesta 1.080 y el sistema (no mi departamento si no “el sistema en general”) recupera, si todo va bien, 525. Encima algunos me dirían que estoy apoyando a los empresarios que se enriquecen a costa de los pobres viejecitos, que estoy privatizando y yo qué sé que más cosas ¿Sabes qué? Más vale malo conocido…”

También chocan con la naturaleza de nuestros gobernantes medidas como el copago sanitario y la gestión privada de servicios públicos. Estoy totalmente seguro que producirían ahorros considerables aunque también lo estoy de que habría manifestaciones, huelgas y presiones de esas que reblandecen tanto la espina dorsal de los políticos. Parece que nuestro gobierno se ha quedado exhausto después de tomar las medidas impopulares contra el déficit y que tardará en volver a transitar los senderos de la audacia.

La medida que considero “estrella” es la de aplicar una moratoria a la Ley de Dependencia de forma que la dependencia moderada no sea atendida todavía por el sistema, dedicando los 800 millones anuales que costaría esta cobertura a dotar de más y mayores servicios a los dependientes severos y a los grandes dependientes. Creo que ésta debería ser la primera a tener en consideración por parte de nuestros gobernantes, incluso si el dinero que se ahorra va a reducir el déficit en vez de gastarlo en prestaciones. Todos estamos de acuerdo en que afrontar una medida de este calado requeriría de un acuerdo entre los dos grandes partidos, asunto difícil siempre, pero también deberíamos estarlo en que, una medida así lanzaría un mensaje claro a la ciudadanía: Vivimos tiempos difíciles y hay que priorizar. Vamos a centrar los esfuerzos en garantizar la atención universal a los más dependientes y vamos a dejar la cobertura a los que lo son menos para más adelante.

Esta propuesta, además no tendría un impacto tan grande como el que puede suponer la quiebra total del sistema si no se toman medidas. Los menos dependientes (nivel I) acabarán cobrando prestaciones económicas de unos 200€/mes, o una hora diaria de atención domiciliaria o estancias reducidas en centros de día, o sea, no serán, como los grandes dependientes, personas que puedan percibir un verdadero cambio.

El informe también incorpora otras medidas de calado como cambiar la forma en que se compran medicamentos para las personas que viven en residencias, o la eliminación del 50% de las camas en hospitales de media y larga estancia, o la creación de nuevos servicios a la dependencia.
Aunque me parece un documento muy interesante, creo que no tiene la aspiración real de ver convertidas las propuestas en realidades (conozco a los redactores y son personas con los pies en el suelo), pero sí tiene una finalidad clara: plantearnos a todos (ciudadanos, entidades e instituciones) que el camino que se está siguiendo no es el único posible. Existen alternativas y, el día en que las cosas no vayan bien, no deberemos aceptar que “se hizo lo que se pudo” sino que “se tomaron opciones que fueron equivocadas desoyendo a los que indicaban otra salida a la encrucijada”.

lunes, 15 de octubre de 2012

ME QUEDÉ SIN TEQUILA POR NO SER DE MADRID

Ya estoy de regreso del Congreso de Guadalajara (México) y durante las próximas semanas escribiré sobre una iniciativa para montar una cadena de centros de día, un complejo hospitalario asistencial y otras que me han demostrado que en México, a pesar de sus problemas, existe una potente y dinámica emprendeduría.


Pero en el viaje de regreso me ha pasado una cosa que querría compartir con quienes leis este blog.


Tengo el billete para este viaje desde el mes de Enero.  En la confirmación de la reserva dice en "detalles del vuelo" que es un trayecto Barcelona-México (IB6403)  y México-Barcelona (IB6400) con una "parada reducida".  Por mucho que lo busque, no encuentro escrito dónde se producirá esa "parada reducida".


En la ida descubrí, al imprimir la targeta de embarque, que, como no podía ser de otra forma, la parada era en Madrid.  El día del viaje se me desveló lo que Iberia entiende por "parada reducida": bajar del avión, cambiar de terminal en un trenecito subterráneo, pasar un nuevo control de seguridad, esperar unas dos horas y tomar un nuevo avión a México.

Después de esta semana tan interesante, tocaba el regreso, y me imaginé que sería igual, pero en esta ocasión hubo una variación.  En la tienda Duty Free del aeropuerto de México DF compré una botella de tequila. Una señorita muy amable me preguntó a qué país volaba y al enseñarle la tarjeta de emarque con destino Barcelona me dijo que entonces no había problema, precintó la bolsa y me dió la factura.


Al llegar a Madrid me di cuenta de que sí había problema, aunque sólo para los no madrileños.


Si mi viaje hubiese acabado en Madrid, habría salido tan pancho por la puerta con mi  tequila.  Pero, aunque mi parada era "reducida" me hicieron pasar por un control y me dijeron que la botella no podía entrar por contener líquido.  De nada sirvió que les dijese que no venía "de fuera", que de hecho, ni siquiera estaba cambiando de vuelo.  Una persona del control me dijo que tenía la opción de salir a la zona de facturación y, en el mostrador de Iberia facturar la botella. Así que,  como la "parada reducida" te da tiempo para hacer muchas cosas, salí, subí dos plantas e hice un poco de cola para ser informado de que, como la botella era "equipaje adicional" tenía que pagar 60€ si quería facturarla.  Mis intentos por explicar que no cambiaba de vuelo aunque sí de avión no impresionaron a la empleada de la compañía.  ¡60 Euros! Es más de lo que había pagado por la bebida.


Total, que una botella de fino tequila 100% Agave reposado, quedó al lado de una papelera de la terminal 1 del aeropuerto de Barajas, espero haber dado algo de alegría de alguien de Madrid.


¿Le costaría mucho a Iberia ser más transparente?  ¿No podría haberme dicho que me vendía un billete Barcelona México "con escala en Madrid" en vez de esa fatuidad de "parada reducida"?  Sé que suena muy bien eso de los vuelos Cataluña América, pero, si cuando los tomas ves que son un bulo acabas bastante frustrado.  ¿No podrían avisar en la reserva de que es mejor no comprar líquidos en el duty Free de México (salvo que tu viaje acabe en Barajas)?


Supongo que los especialistas en márketing de Iberia deben vivir en Madrid por lo que no se han dado cuenta. O quizás es que a nadie le importa que, por no ser de Madrid me haya quedado sin mi tequila.


Me he quejado en el perfil de Facebook de Iberia y me gustaría que quienes piensen que esto no debería ser así entrasen allí y lo dijesen.  A ver si conseguimos que cambien.

viernes, 12 de octubre de 2012

UNA RESIDENCIA EN QUERÉTARO (MÉXICO)


Sigo en México en el II Congreso internacional de residencias,  ya he impartido la conferencia, “Los retos de una sociedad superenvejecida” y he particiado en una mesa sobre cuándo es la residencia una solución adecuada.

Lo estoy pasando bien.  Estar aquí, aunque pueda resultar sorprendente es un bálsamo de positividad.  Estoy hablando con mexicanos que están emprendiendo en el sector de atención a personas mayores.  En pocas horas he hablado con un médico que está creando un centro de rehabilitación de referencia, otro empresario que trabaja en un sistema de “turismo sanitario” orientado principalmente hacia Estados Unidos, pero sin descartar otros países, para que puedan venir aquí a operarse, por ejemplo de una fractura de cadera a una fracción del precio.  Eso sí, en un hospital certificado por la Joint Comission (ente estadounidense que certifica los centros sanitarios y sociales), y con la intervención de profesionales acreditados.

Entre todas estas personas, he pasado un rato con Alejandro Ruiz de la Vara, gerente de la residencia Las Gardenias de Querétaro.  Me explica que el proyecto fue la idea de un emprendedor de 31 años que un día visitó una residencia, tipo asilo, en la que vivía una conocida suya, no le gustó y decidió crear algo que le gustase.  Viajó por Estados Unidos, Canadá, Argentina y España.  Buscó inversores para después construir y poner en marcha esta residencia.

El arquitecto está especializado en paisajismo por lo que la residencia tiene integrados los jardines en diferentes zonas, no sólo en el exterior.  Instalaron energía solar, suelos radiantes y otros elementos para hacer el centro sostenible.

Ahora es una residencia con 64 habitaciones dobles  que lleva casi dos años en funcionamirnto y que tiene 30 residentes ingresados.

Cuando le pregunto algunos datos operativos, me contesta que es un centro dirigido a personas con un nivel económico “medio/alto” o “alto”, personas sin demencia y que no necesiten asistencia total.  Cuando alguien ingresado ve deteriorado su estado, les ofrecen ingresar en otra residencia más asistida.
Trabajan en el centro 46 empleados a jornada completa (¡para 30 residentes!) , en plantilla cuentan con una doctora, una enfermera, fisioterapeuta, personal de actividades, musicoterapeuta, y otro personal de atención y servicios varios. Los precios rondan los 1.500€ al mes (Iva del 16% incluido).
Este precio les incluye una visita diaria de la enfermera del centro, los servicios hoteleros (los residentes pueden optar entre las tres comidas que se ofrecen o comer en el restaurante del centro, pagando lo que consumen).

La atención médica se la paga cada uno o les viene cubierta por algún seguro que tengan contratado.
Cuando le pregunto si el precio no es muy alto para el nivel de vida Mexicano me comenta que, normalmente lo que pagan viene a representar una tercera parte de los ingresos de forma que no le parece exagerado.

Sobre la ocupación, dice que con la que tienen ahora pueden mantenerse pero intentan crecer lo más rápido posible cosa que les enfrenta con una percepción según la cual las residencias son lugares donde los familiares abandonan a sus viejitos para que puedan “bien morir”.

Así, es esa percepción social el mayor obstáculo.

En el futuro esperan que se vayan estableciendo seguros de atención a la dependencia y figuras como la hipoteca inversa que supongan ampliar la base de posibles clientes.  Si las cosas van así, no descartan abrir nuevos centros.
A ver si les va bien.

jueves, 11 de octubre de 2012

TAN LEJOS, TAN CERCA


Durante esta semana estoy en México donde me han invitado a participar en el II Congreso Internacional de Residencias para personas mayores.

No hay nada como viajar para romper esterotipos y enriquecerse humanamente.

Llegué el lunes por la noche a México DF y aproveché el martes para visitar algo la ciudad acompañado de un médico geriatra argentino y un arquitecto de la misma nacionalidad especialista en diseño de edificios para personas mayores.  Ambos serán ponentes en el congreso.  A pesar que es mi tercer viaje a este país siempre me ha dado un poco de reparo moverme por esta enorme ciudad salvo que fuese acompañado de un local.  En esta ocasión, acompañado de mis nuevos amigos y moviéndonos en metro y autobús pasamos un día visitando algunos puntos relevantes, como la catedral, el palacio de gobierno o los canales de Xochimilco.  Mi primera sorpresa, a pesar de tomar el metro con cinco transbordos en total y dos autobuses, la sensación fue de normalidad y seguridad.  Lo digo por aquéllos que, como yo, se dejan convencer sólo por las imágenes negativas que nos llegan de este país.

Ahora aprovecho para escribir mientras voy en un autocar entre México DF y Guadalajara, sede del congreso.  Más estereotipos rotos.  Vamos por una autopista comodísima (en tres horas de viaje el autocar ya ha pagado cuatro peajes lo que me ha hecho sentir verdaderamente en casa) atravesando un paisaje verde, casi exuberante y bordeando enormes lagos.  O sea, nada que ver con la imagen de país atrasado y desértico que muchos pueden tener de México.

Yendo al lado gerontológico,  como en el viaje vamos varios de los ponentes, he tenido ocasión de charlar un rato con  un médico geriatra Boliviano que me ha estado explicando como llevan unos años intentando poner en marcha un proyecto de atención a personas mayores.  De momento han construido con fondos públicos una  residencia de 90 plazas que gestionan con un equipo interdisciplinar con médicos, enfermeras, fisioterapeutas, psicóloga y otros profesionales. ¿Su gran reto? Encontrar los recursos humanos para mantener el proyecto.  En Bolivia los estudiantes de medicina no quieren ser geriatras. Prefieren ser cirujanos o ginecólogos.  Además, muchos de estos médicos y muchísimas de las enfermeras que acaban sus estudios lo que verdaderamente quieren es emigrar a otros países.  Cuando me habla de los grandes problemas del envejecimiento en Bolivia no se refiere a los números y porcentajes españoles pero sí a problemas acuciantes como la desnutrición.  Pero una desnutrición particular, la que produce la ausencia de algún micronutriente, especialmente el Zinc en el caso de Bolivia, que hace que el cuerpo reacciones de forma diferente ante algunos medicamentos y que acorta la vida de las persona.  Resulta que la desnutrición por falta de micronutrientes sería relativamente fácil de cubrir administrando suplementos, pero hay que convencer a quien toma las decisiones de que es hay que hacer algo.  La pregunta es clara, en un país con tantos retos que afectan a la población general, cómo atraer el interés de los gobernantes hacia los mayores.

Se presentan  unos días muy interesantes.

viernes, 5 de octubre de 2012

A VUELTAS CON EL IVA "¿UNA MUY BUENA NOTICIA?"

Hace pocos días, al mirar el correo electrónico, el título de un mensaje estuvo a punto de alegrarme el día: "Muy buena noticia para el sector catalán: El IVA de las plazas colaboradoras ".  El mensaje me lo enviaban desde ACRA, (Associació Catalana de Recursos Assistencials), una entidad que no es muy dada a los títulos rimbombantes.  Después de leer el mensaje entendí que lo que yo entiendo por una "muy buena noticia" difiere de lo que entienden en ACRA.

Este es el mensaje


La Generalitat elaborará un informe jurídico considerando las plazas colaboradoras como plazas de la red pública, equiparándolas así a nivel tributario con las concertadas 

Después de muchos años reivindicando la aplicación del tipo superreducido de IVA a todos los servicios de dependencia, ayer representantes de la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA) mantuvieron una reunión con la Directora General del ICASS, Carmela Fortuny, que mostró la disposición de la Generalitat de ponerse junto a ACRA, al considerar las plazas colaboradoras como plazas dentro de la red pública, tal y como ya pasa con las plazas concertadas. Hasta ahora, Cataluña es  la única Comunidad Autónoma que cuenta con una diferenciación en las plazas que la Administración contrata con el sector privado dependiendo si estás se han generado antes o después de la aplicación de la Ley de la Dependencia.  

En este sentido, Fortuny anunció que desde el ICASS se elaborará un informe jurídico para dar base legal a este argumento, que equipararía a nivel tributario las plazas concertadas y colaboradoras, cosa que significará que las 18.000 plazas colaboradoras existentes pasen a tributar al 4% del tipo superreducido de IVA. ACRA considera éste como un paso imprescindible en el camino del reconocimiento de los servicios asistenciales como servicios de primera necesidad, con todas las consecuencias positivas que esto tiene que comportar tanto para los usuarios, como para la reactivación económica de un sector capaz de garantizar una ocupación estable y localizada.

PEVS y privadas

Aun así, la reivindicación de ACRA sigue siendo la aplicación del tipo superreducido a todos los servicios de dependencia y, una vez resuelto el tema de las plazas colaboradoras, también se tendrá que revisar la tributación de las plazas ocupadas por usuarios con Prestación Económica Vinculada a Servicio (PEVS), así como la de las plazas privadas.

En cuanto a las primeras, este martes pasado tuvo lugar otra provechosa reunión, en este caso en Madrid, con el Director General del Imserso, César Antón, quién aceptó el hecho de pedir al Gobierno central que, mientras no se consiga el IVA superreducido para todos los servicios de dependencia, haga una corrección de errata del Real decreto-Ley 20/2012, en el sentido de eliminar el requisito legal que exige que para aplicar el tipo del 4%, las PEVS tengan que cubrir un 75% del precio del servicio, dado que este requisito es de imposible cumplimiento en Cataluña.

Mientras que, en cuanto a las plazas privadas, la Asociación espera contar próximamente con otro informe jurídico a través de la FED, así como conseguir las firmas necesarias para poner en marcha una iniciativa legislativa popular para solicitar al Gobierno que todos los servicios de atención a la dependencia tributen al tipo de IVA superreducido.

He leído y releido el mensaje intentando encontrar la "muy buena" noticia y lo que he sido capaz de encontrar es "la semilla de lo que podría llegar a ser una muy buena noticia".

Pasados unos día, hoy  UPIMIR, (Unión de Pequeñas y Medianas Empresas de Cataluña) dice en el foro de Inforesidencia que Desde nuestra patronal nos congratulamos al poder informar que gracias al esfuerzo de nuestro departamento legal, el cual en Julio informo a la Conselleria de la manera legal que existia de que las plazas colaboradoras tributasen un IVA de solo el 4 % hoy se nos ha comunicado que dicha informacion sera la utilizada para en breve poder modificar tal tributacion impositiva. Buen trabajo. Tienes mas informacion en nuestra web 

Quizás con la edad me vuelvo cínico y desconfiado pero, cuando alguien parece cambiar de opinión sobre algo me gusta entender la motivación de ese cambio.  Me cuesta creer que las cosas pasen "porque sí".

Veamos los antecedentes.

La importancia que tiene el IVA de las plazas en residencias colaboradoras en Cataluña no viene tanto de la cifra en sí, sino del hecho de que siempre se ha considerado por parte de la Administración que el precio máximo que puede cobrar una residencia que atiende a un residente "de colaboración" es una cantidad "IVA Incluido".  Esta interpretación ha hecho que en las dos últimas subidas del IVA las residencias colaboradoras hayan tenido que, bien asumir ellas la subida bajando el precio (lo que les ha hecho perder un 3%) o encontrar fórmulas creativas les permitiesen evitar esa merma.

Durante este tiempo, tanto ACRA, como yo mismo, hemos argumentado, por un lado que el precio de las tarifas públicas debería entenderes "más IVA" y por el otro que todos los servicios de atención a la dependencia, sin importar quién los recibe, quién los presta y quién los paga, deberían estar sometidos al IVA superreducido del 4%.

La Generalitat, hasta ahora ha sido refractaria a estas argumentaciones y ahora, de repente apoya que las plazas de colaboración se asimilen a las de concierto en lo que a aplicación de IVA se refiere, y pasen a someterse al 4%.

¿Qué dudas me plantea todo esto?

En primer lugar, lo que se nos está diciendo es que la Generalitat redactará un informe jurídico para dar base legal al argumento de que las plazas de colaboración se pueden equiparar a las concertadas.  Pero, ¿No sería mejor esperar a dar la buena noticia a tener ese informe jurídico?  .  Yo creo que el informe existe, bien en papel o como esquema en la cabeza de algun jurista del Departament, y lo que el informe dice es que las plazas de colaboración son equiparebles a las Prestaciones Económicas Vinculadas más que a las concertadas.  No olvidemos que en un concierto la residencia factura el 100% del precio de estancia a la administración y que, tanto en las PEV como en las colaboradoras, se factura el 100% al residente (aunque una parte lo pague la administración).  No olvidemos, tampoco que tanto el PEV como el Programa de Suport a l'Acolliment Residencial tienen caràcter de prestación económica que, teóricamente, recibe el usuario, no la residencia.  Me gustará mucho ver el informe jurídico que ahora nos anuncian y, espero de todo corazón que encuentren argumentos lo suficientemente contundentes como para que el receptor de ese informe, o sea el Ministerio de Hacienda, lo acepte.

Ahí está la segunda mi segunda duda.  Aceptemos que se elabora el informe y que ICASS dice que lo que hasta ahora era una cosa, ahora será fiscalmente otra.  A partir del mes siguiente las residencias cambian el tipo de IVA y pasan del 10 al 4%. ¿Qué diría Hacienda?  ¿Aceptaría el informe y rebajaría su recaudación o pondría pegas?  Yo creo que Hacienda leerá con interés el informe jurídico y después abrirá el BOE de 12 de julio dónde dice que el IVA del 4% sólo cuando los servicios se presten en plazas concertadas en centros o residencias o mediante precios derivados de un concurso administrativo adjudicado a las empresas prestadoras, o como consecuencia de una prestación económica vinculada a tales servicios que cubra más del 75 por ciento de su precio.  ¿Cuál sería entonces el papel del ICASS?

Esto me lleva a la tercera duda que es la del calendario.  En Cataluña en cincuenta días estaremos votando en unas elecciones de las que saldrá un Parlament que elegirá a un nuevo gobierno.  O sea que, o se dan mucha prisa o entre encargar el informe, tenerlo, difundirlo, convencer a Hacienda y aplicar el nuevo tipo, nos vamos mucho más allá de Navidad.

¿Será entonces Carmela Fortuny la Directora General del ICASS? ¿Será Josep Lluís Cleries el Conseller?  Quizás sí, quizas no.  Lo que está claro es que quien ahora genera la noticia no sabe con seguridad si estará en la silla cuando esta pueda surtir efectos.

Y aún me queda una última duda que yo llamaría efecto bumerang. ¿Sería posible que, una vez aceptado que el IVA de las plazas de colaboración es del 4% la Generalitat también aceptase que los precios de la Cartera de Serveis se deben entender todos "sin IVA"?  Si así lo hiciese podría producirse una perversión tal  que podría suponer una merma adicional de unos 40€ al mes.

Me explico.

Imaginemos un usuario de plaza colaboradora que paga IVA incluido  1.650€ al mes.  Esto quiere decir que lo que paga es 1500€ más el 10% de IVA.

Qué dos escenarios podrían suceder:

1.  La Generalitat sigue aceptando que el precio de 1.650€ es "IVA Incluído" con lo que el ciudadano pagaría lo mismo pero con un desglose diferente 1.586€ más el 4% de IVA .  En ese caso la residencia vería un incremento real de 86€ al mes por residente.

2. La Generalitat decide que el precio  debe considerarse "Más IVA".  En ese caso podría decir, "El ciudadano te seguirá pagando los 1.500€ sobre los que se aplicará un IVA del 4% con lo que pasa a pagar un total de 1.560€.  En ese caso la residencia no gana ni pierde y es el ciudadano el que pasa a pagar 90€ menos al mes.

Ahora pongámonos en los zapatos de un político ¿Qué prefieres, subir 86€ al mes lo que cobran unos centenares de residencias o bajarles 90€ al mes lo que pagan 18.000 personas?  A tí no te va a costar nada ya que en ambos casos quien ingresará menos es otra administración.

Esta cuarta duda es la que me da más miedo.

Creo que la solución al problema es la que plantea, entre otros ACRA:  La aplicación del tipo superreducido (4%) a todos los servicios a la dependencia con independencia de quien los preste.  Pero eso es algo de se debería regular a nivel estatal.  Esa sí sería una "muy muy buena noticia".

Lo que yo veo ahora es una maniobra muy inteligente por parte de la Generalitat.  Darán un golpecito en el hombro del sector de las residencias en forma de un informe que, si dice lo que quieren que diga, servirá para que las residencias hagan algo que, si Hacienda acepta podría beneficiarlas,  y si Hacienda lo no acepta, permitirá desviar la atención hacia un tercero. Encima, se quedan en la manga la carta de convertir todo en algo con efecto neutro para las residencias pero que pueda venderse como un descuento de 90€ para 18.000 personas.

Si me estoy equivocando y resulta que mi cinismo no me ha dejado ver lo bueno de la noticia, me alegraré  por las residencias de ancianos y dejaré esta entrada para que todo el mundo vea lo mal que analicé la situación.  Si en cambio no me he equivocado lo sentiré mucho.