jueves, 27 de noviembre de 2014

DIMITE ANA MATO: LA MINISTRA QUE NUNCA DEBIÓ HABERLO SIDO

Cuando Rajoy nombró a Ana Mato como "ministra de la dependencia" (lo digo por la parte que nos toca) intenté describir en una entrada  de este blog la sorpresa que me había producido saber quién iba a ser la nueva ministra de Sanidad:

Ahora, el presidente Rajoy con su flamante mayoría absoluta llega conduciendo un camión de bomberos al edificio en llamas que es España, dispuesto a tomar las medidas necesarias para salvar lo que se pueda sacrificando lo demás. Empiezan a bajar los miembros de su equipo y vemos que los encargados del área económica son técnicos con gran experiencia de gobierno en la materia, de hecho parece que tengamos cuatro ministerios económicos (Presidencia, Economía, Hacienda y Asuntos Exteriores), si seguimos analizando vemos a una gran mayoría de "especialistas" pero cuando baja la nueva Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad vemos a... ¿Ana Mato?

Ana Mato en "La Vanguardia" El 11 de Octubre de 2014
Ahora que debe dimitir porque los tribunales consideran que hay indicios para considerar que se benefició económicamente de la corrupción, un divertido chiste aparecido en "El Mundo" hace aparecer a Rajoy consolándola diciéndole que lo vea por el lado positivo, no dimite por incompetente.

Tras leer varios periódicos veo que hay consenso en que la señora Mato no ha sido una buena ministra.  

Las críticas le vienen del lado de la Sanidad y de los servicios sociales (dependencia).

No creo que todas las medidas que ha tomado el gobierno en relación a la dependencia siendo ministra puedan ser criticadas severamente.  Yo llevo años defendiendo que deberíamos concentrar todos los esfuerzos en tener un sistema que cubra efectivamente la "gran dependencia" y dejar los niveles más bajos fuera de la universalidad (cómo estaban antes de la Ley) hasta que la situación económica nos permita cubrirlos.  También defiendo un sistema de copago en el que las personas con capacidad económica elevada puedan llegar a pagar el 100% del coste del servicio que reciben o que se limite la prestación económica al cuidador no profesional.

Lo que sí puedo criticar es que, durante estos tres años se han tomado medidas impopulares (algunas puramente erróneas) sin que hubiese en el ministerio una titular que diese la cara y nos intentase convencer de que el sacrificio tiene un fin.  Hemos tenido a una ministra ausente que en las ocasiones en que hablaba parecía tan poco convencida de lo que decía que era como si no dijese nada.

Yo estoy convencido de que la Ley de Dependencia no podía seguir como hasta 2011 y que necesitaba una reforma profunda que limitase algunos de los derechos reconocidos.  Pero hacer un recorte requiere a mi entender la valentía de admitir que se hace.  Me parece más respetable un político que me diga "te estoy quitando algo hoy porque creo que si sigues teniéndolo ponemos en peligro que mañana otra persona con derecho pueda tener nada".  Ese político valiente tendría que afrontar que está haciendo recortes e intentar convencernos de que son necesarios.  O sea, debería dar la cara y ser honesto.

El actual gobierno ha recortado la ley de Dependencia hasta hacerla tan diferente de la que se aprobó en 2006 que bien podría tratarse de otra.  Y al hacerlo nos han dicho que no la han recortado, que se ha "mejorado" y que la mejora ha reducido las listas de espera.

El PP es el PP y ganó las elecciones habiéndonos dicho Rajoy frases como:

"La Dependencia no es viable. Hay que ir haciendo lo que se pueda" o "Yo salvo el tema de pensiones y el tema de la deuda pública, porque no se puede. Todo lo demás lo pondremos encima de la mesa, como es natural". (El País 16 de noviembre de 2011).

Si, habiendo dicho eso, ganó con mayoría absoluta podría haber hecho los recortes que considerase necesarios sin ambages, explicándole a los dependientes que cobraban 525€ que pasarían a cobrar 350€ porque eso era necesario, que imponía un plazo de espera de dos años para determinadas ayudas sabiendo que muchos dependientes morirían esperando recibir aquello a lo que tenían derecho; que reduciría el dinero que reciben los ayuntamientos para sostener sus servicios o que incrementaría el copago.  En fin, podría hacer lo que ha hecho pero no pareciendo como alguien que tira la piedra y esconde la mano sino como un bombero que hacha en mano se carga la puerta de tu casa pero te convence de que es necesario hacerlo para salvar el edificio

Si la Señora Mato hubiese sido otra persona el PP habría hecho lo mismo que ha hecho pero quizás lo habría explicado de otra forma y quizás habría convencido a unos cuantos de que los "sacrificios" eran necesarios.   Ella no hubiera sido creíble si lo hubiera hecho por lo que no debería haber sido nunca ministra.

¿Quién la sustituirá ahora?  Esperemos que sea alguien que no esté "tarado de origen" como lo estaba la señora Mato desde una perspectiva política (era cuestión de tiempo que algún proceso judicial pusiese su foco sobre la ex ministra).    

Cuando nos digan quién es podremos decir algo más.

Así se ha explicado la noticia en el portal de las residencias geriátricas Inforesidencias.com

Autor del post Josep de Martí


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