sábado, 1 de agosto de 2015

¿Eres una máquina o una persona?

Ha empezado el verano y aprovecho para mezclar lecturas de novelas y de algún informe interesante que he guardado durante el año.   En éste sobre proyecciones de la población en España se dice que en 2050 la población española de más de 65 años estará entre el 35 y el 41% cosa que coincidirá con una bajada importante en el número de personas entre 16 y 65 años.  También he puesto hace poco una noticia en Inforesidencias.com sobre robots en residencias.

La pregunta me ha venido automáticamente:  ¿Quién me va a cuidar cuando lo necesite?

Algo estaba yendo de forma diferente.

No solía despertarse cuando le hacían en cambio postural que necesitaba varias veces durante la noche.   No podía moverse por sí mismo por algo que tenía que ver con una lesión agravada por su avanzada edad y eso era suficiente para que, si nadie lo hacía por él, le pudieran aparecer úlceras en la piel si no cambiaba de postura.

Llevaba un tiempo en la residencia de última tecnología a la que le habían ingresado sus hijos y en ese tiempo no sólo habían conseguido estabilizar su estado sino mucho más.  Pocas semanas antes de ingresar nadie pensaba que se pudiera recuperar tanto.  Ahora pensaban que recuperaría la marcha

"Hablaré con la enfermera de la mañana para ver por qué están siendo tan bruscos esta noche.  O mejor aún, lo hago ahora".

- ¡Hola!.  Quiero hablar con la enfermera.

Una voz femenina dulce aunque algo impersonal respondió desde un altavoz camuflado en el techo.

- Hola señor Márquez, ¿se encuentra bien?

- Sí, pero es la segunda vez que me despiertan al hacer el cambio.

- Por favor, señor Márquez, diga si necesita atención urgente o de otro tipo.

- Quiero que no me despierten al hacerme el cambio.

- Le envío una unidad de asistencia.  ¿Quiere que hablemos mientras llega?

- No. Pero, ¿va a venir alguien?

- Hasta luego señor Márquez.

Al cabo de un minuto sonaron unos golpecitos en la puerta y una voz "Hola señor Márquez, voy a pasar".

- Sí, adelante...  

La unidad de asistencia era un aparato del tamaño de una nevera pequeña de la que sobresalía en la parte superior una pantalla plana.   En la pantalla podía verse la cara de una chica joven que sonreía.

- Hola señor Márquez, voy a tomarle de la mano un momento ¿me permite?-  al decirlo se abrió sin ruido una puerta alargada de un lado del robot y una extremidad móvil se acercó a la mano del residente cogiéndola entre cuatro dedos de tacto suave, sin apretar, casi como una caricia.-  Veo que está un poco nervioso. ¿Hay algún problema?

- Me despiertan al moverme.

- No lo entiendo.  Voy a conectar con la cama. - la cara de la joven seguía sonriendo desde la pantalla.- Sí, ya lo veo. Perdón señor Márquez.  Veo que que hay un  cambio no querido en los micromovimientos que hace la cama.   Voy a ver si puedo arreglarlo desde aquí, si no, mañana un informático puede reprogramarla desde mantenimiento.   ¿Qué prefiere que haga, dejo que durante la noche los cambios sean más bruscos o desconecto la cama?

- Si la desconecta, ¿vendrá alguien a ayudarme a moverme?.  

-  Eso es problemático.  Desde la unidad de asistencia puedo traerle medicinas, comida e incluso ayudarle a levantarse de la cama o, en este modelo, darle un masaje en las piernas.  Pero no puedo hacerle un cambio postural completo.  Para eso están las camas inteligentes.

- Y ¿no podría venir alguien de verdad?

- Déjeme ver.  Señor Márquez, usted ya ha consumido las horas de asistencia humana que le corresponden según su nivel de atención y su plan individual esta semana. Para obtener más horas debería autorizar un cargo adicional de doscientos créditos.

 - ¿Y tú? ¿No podrías venir en persona?

- Señor Márquez.  Yo ya estoy aquí, esta es "mi persona".

- Pero, tú no eres una máquina ¿no?

- Soy una unidad de asistencia avanzada y estoy aquí para ayudarle.  ¿Quiere que procedamos al cargo adicional?

- No.  Más cargos no.  Desconecta la cama.

- Descanse bien.  Mañana tiene electroestimulación muscular a las ocho después del desayuno.  Vendré a ayudarle.

- Muy bien. Pero no me has contestado.  ¿Eres una máquina o una persona?

- Soy una unidad de asistencia avanzada y estoy aquí para ayudarle. ¿Quieres que te sirva un vaso de agua?