lunes, 12 de junio de 2017

De viaje geroasistencial por Dinamarca, visitamos Dronning Anne Marie Centret



Volvemos a Escandinavia en un viaje geroasistencial organizado por Inforesidencias.com.  En esta ocasión somos 23 participantes y vamos a pasar cinco días entre Dinamarca y Suecia visitando residencias que tengan en común, además de la aplicación del modelo nórdico de Atención Centrada en la Persona, el uso de alta tecnología en el diseño y funcionamiento de los centros.  Como siempre que viajamos al Norte hemos contado con el apoyo fundamental de Astrid Lindstrom, una especialista en servicios sociales que posiblemente sea la mayor conocedora de los modelos de atención escandinavos en relación a los españoles.

El aspecto exterior no es nada institucional
Empezamos en la Vivienda Asistida (un híbrido entre residencia/apartamentos para mayores/unidades de convivencia que es el modelo dominante en Escandinavia) Dronning Anne Marie Centret de OK-Fonden.

OK-FONDEN es una Organización sin fin de lucro, fundada en 1967, propietaria de 15 establecimientos para personas mayores, 4 para personas con enfermedad mental y 1 establecimiento específico de cuidados paliativos tipo Hospice.  Esta entidad ha creado hace unos años una filial,  OK-Bolig A/S para el desarrollo de nuevos proyectos de Vivienda Asistida y de “Senior Colaborativas” (SeniorCo-Housing), la modernización de las antiguas el resultado es una verdadera especialista en diseño de lugares para la vida de personas mayores.  Una de las iniciativas que están llevando a cabo es la construcción en el centro de Dinamarca de una comunidad para personas con demencia pero a la vez para todo tipo de personas en la que convivan los mayores con cuidadores, estudiantes y otras personas, un lugar totalmente accesible física y cognitivamente para que todos, incluso quienes sufren demencia, puedan vivir bien. Verdaderos modelos de Atención Centrada en la Persona (ACP).

La Vivienda Asistida DRONNING ANNE MARIE CENTRET fue construida en 1978 y reformada en 2010, formando un conjunto de 3 edificios de 2 plantas, con 70 apartamentos de 65 a 85m2, agrupados en unidades de convivencia (modelo housing), con cocina y comedor en cada unidad, repartidas en dos alas, con terrazas y acceso a jardines. Y, en el edificio central, una cocina central, un café y salas para realizar actividades.  Podéis ver su perfil de Facebook aquí https://www.facebook.com/dronningamc.

Algo que sorprende cuando visitas la residencia es la sensación de libertad con la que viven los

residentes, muchos de ellos con un estado cognitivo deteriorado.  La ley prohíbe tener las puertas cerradas por lo que han optado por algo que ya hemos visto en Holanda, Alemania y también en España: disimular las puertas con imágenes que, salvo que sepas que lo que hay detrás es una puerta la hace pasar desapercibida.   Lo original de esta residencia es que los trampantojos no son vinilos o fotografías de papel pegadas sino que están pintados a mano convirtiéndose en unas pequeñas obras de arte.  Aquí tenéis algunos ejemplos.

No es una librería, es una salida de emergencia
Una pequeña obra de arte
Los apartamentos son posiblemente los más grandes que he visto en una residencia en mi vida, verdaderamente tienen más de 60m2 repartidos en dormitorio, minicocina, salita y un gran lavabo adaptado.  Lo único que pone la residencia es la cama, todo lo demás es del propio residente por lo que cada apartamento es totalmente diferente de los otros. Nos enseñan algunos que son los que sus ocupantes han accedido a abrir y, la verdad, tenemos la sensación de entrar en “su casa” no en una habitación. Nos comentan que en la reforma de 2010 sacaron dos de cada tres de los antiguos y colocaron en todos unas grúas de techo que permiten levantar y movilizar a los residentes de una forma original.


El exterior también resulta interesante.    Una zona ajardinada enorme con una valla que sólo la separa parcialmente de la calle exterior peatonal.  Esto quiere decir que una persona puede salir del jardín sin pasar por puerta alguna y simplemente irse.

Aquí empieza la experiencia interesante para un conjunto residencial que en total tiene casi a 100 residentes, el 80% con deterioro cognitivo.  Lo primero es que todo el equipo tiene que intentar que en la residencia pasen cosas interesantes para que los residentes se queden y no se vayan.

Cuando éstos se van, cosa que pasa a menudo, suelen ir a las tiendas que hay alrededor (un supermercado o una panadería). Pues la residencia ha llegado a un acuerdo con esas tiendas, ha formado a los empleados y les ha animado a que, si va algún mayor que parezca desorientado, le tienen que tratar de una forma determinada que no le ponga nervioso; si el mayor coge algo del súper, le hacen la cuenta, apuntan la guardan y después la residencia se hace cargo (pasándole la cuenta al residente, supongo) de lo comprado.  De esta manera la residencia ha ido formando a “voluntarios del alzheimer” que ayudan a que la vida de las personas con demencia sea la más normal posible.  A mí, lo confieso, me parece bastante increíble pero tal como nos lo cuentan no parece que estén mintiendo
 
La habitación apartamento individual con sus tres espacios
¿Qué hacer en la residencia para que sea tan interesante que los mayores prefieran quedarse?  Eso es responsabilidad del amplio equipo de personas que trabajan: contando atención directa e indirecta tienen 0,90 empleados por cada residente.  Esa cifra es muy interesante pero poco útil para hacer comparaciones. En las residencias danesas quienes trabajan en turno de noche, nos cuentan, trabajan 27 horas a la semana y quienes lo hacen en turno de día 37 por lo que, contando vacaciones.. se convierte en jornadas anuales de unas 1600 h.

Los empleados piensan siempre cosas para hacer que sean interesantes, signifiquen cosas y hagan que los residentes se sientan útiles. O sea muchas cosas domésticas, juegos a los que jugaban antes de ir al centro y muchas actividades de exterior.

Aquí un detalle simpático. Muchos daneses han practicado durante su vida el camping en roulotte, para ellos hay una en el jardín que utilizan para tomar el café o pasar el rato. A veces montan sillas y mesas plegables alrededor y hacen camping. Hasta ahora no se han quedado a dormir en la caravana pero no renuncian a hacerlo algún día.

Caravana reminiscente

Esto no lo vimos pero es lo que hacen como actividad significativo/campista

Cada habitación/apartamento con su balcón o porche

Una orientación al exterior verdaderamente espectacular

Los asistentes estamos de acuerdo que quizás tampoco querríamos irnos.

Como todo lo bonito tiene su lado pecuniario, hacemos las preguntas de rigor. ¿Cuánto cuesta? ¿Quién lo paga? ¿Cuánto ganan los empleados?

Según la Ley Danesa todos tienen derecho a una atención residencial si reúnen unos requisitos. Esta atención y financiación se gestiona desde los municipios. En el que visitamos calculan que el coste de la atención residencial, o sea lo que pagan por los cuidados que recibe la persona es de 130€/día, y es una cantidad que paga el municipio al prestador.   Además de este coste está el alquiler del apartamento y los costes hoteleros que paga cada residente y que viene a rondar los 1.000/1.200 Euros mensuales dependiendo del apartamento en sí.  Además hay algunos gastos adicionales y algunos servicios que se pagan a parte pero que no son muy significativos.  Aunque hacer una suma global puede resultar engañoso ya que tenemos en cuenta lo que es el alquiler del espacio, que entienden en Escandinavia que debe ser pagado por la persona, y la atención.  Podemos pensar que el coste total ronda los 4.500 Euros.

El salario del personal también es elevado, en comparación con España.  Lo que escribo es lo que nos responden ellos por lo que no son datos oficiales que haya consultado.  Nos hablan de un salario bruto anual de unos 49.000 Euros brutos para un profesional medio que, tras deducir el 40% de impuestos supone un salario neto de 2.200/2.400 Euros al mes.

Si alguien que conozca a fondo el sistema danés quiere corregir alguno de estos datos le invito a hacerlo en el apartado de comentarios.

Como siempre que visitamos Escandinavia, sales pensando, “Me encanta, pero ¿cómo pueden mantener esto?”. 

El grupo con nuestros anfitriones. Gracias.

 Yo me quedo con este pensamiento, otro día os explico la residencia high tech que hemos visto el mismo día por la tarde donde están aplicando el sistema Lean de Toyota para optimizar la eficiencia de forma que los empleados utilicen el mínimo tiempo posible haciendo cosas que no tienen que ver con el bienestar directo de los residentes, es lo que llaman “manos tibias” pero eso os lo cuento otro día.

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